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Para muchos hoy en día Linux sigue siendo un sistema operativo completamente desconocido, mientras que otros lo ven como algo reservado únicamente para usuarios con conocimientos muy avanzados. La realidad es que cuando alguien finalmente encuentra interés en este sistema o simplemente se ha cansado de los constantes fallos y problemas de seguridad en Windows, comienza a preguntarse cual será la mejor forma de iniciarse en Linux y no fracasar en el intento.
Primero que nada hay que entender que una buena parte de estos usuarios que desean utilizar Linux, simplemente quieren un sistema operativo que sea gratuito, les permita navegar por la web, consultar su correo electrónico y ejecutar sus programas de uso frecuente, sin tener que preocuparse por el malware o los virus informáticos. Si ya estas decidido a dar el salto de Windows a Linux, es recomendable que primero hagas una prueba del sistema recurriendo a un Live CD o una maquina virtual como VirtualBox, por ejemplo, que te permiten ejecutar dicho sistema sin tener que instalarlo en el ordenador y con todas las funciones básicas propias de un sistema operativo.
Todo ello es muy simple de hacer y de conseguir, ya que es completamente gratis y la amplia variedad de distribuciones Linux disponibles lo hace aun más sencillo. Si una vez que ya has probado Linux y quieres comenzar a utilizarlo definitivamente, una recomendación ideal sería comprar un ordenador que ya tenga pre-instalado este sistema, sin embargo esto resulta complicado ya que no muchos fabricantes ofrecen equipos con estas características.
La mejor opción en este sentido es instalar una de las distribuciones Linux más populares y por decirlo así, amigables con los usuarios que precisamente están haciendo la transición desde otro sistema operativo. Un consenso generalizado indicaría Ubuntu 10.04 como la más recomendable para los nuevos usuarios de Linux, sobre todo porque fácil de utilizar y su entorno gráfico es muy intuitivo. Pero no es la única, también se puede probar Linux Mint 13 o 14, principalmente porque estas dos distribuciones ya vienen con un conjunto de aplicaciones instaladas para la reproducción de archivos multimedia, edición de imágenes, mensajería, así como para la edición de documentos de texto.
Otra cosa importante que tienes que saber es que no es obligatorio el uso de comandos para ejecutar determinadas operaciones o tareas, incluso las más recientes versiones de Linux han sido pensadas precisamente para que los nuevos usuarios no toquen en lo absoluto la terminal de comandos. Además, a diferencia de Windows, no tienes que navegar porInternet para descargar una aplicación, guardarla en el disco duro y después instalarla manualmente, ya que muchas de las distribuciones Linux cuenta con un gestor de programas que hacen todo eso por el usuario.
Básicamente puedes encontrar una distribución Linux que se adapte a tus necesidades de sistema operativo, sin embargo si eres un nuevo usuario de Linux y estas completamente convencido de hacer el cambio, cualquiera de estas distribuciones que hemos mencionado pueden ser suficientes para comenzar. Unos de los aspectos más destacados que respaldan a Linux como uno de los mejores sistemas operativos, es que te permite hacer prácticamente todo lo que hacías en Windows, solo que de una forma mucho más segura y con la ventaja que no tienes que desembolsar ni un centavo, ya que las descargas de las distribuciones que se hacen desde la página oficial de manera gratuita y en general son más ligeras en comparación con otros sistemas.
